Cruzaron miradas. Sus ojos se reconocieron. Se encontraron. Ella se tapó la cara.
Corrió a refugiarse en sus brazos y se dieron un beso digno de telenovela, con una multitud apresurada como el mejor escenario.
Desde ese día ella supo que en la distancia no había encontrado kilómetros, sino al amor de su vida.
Muy lindo blog Sra. Muntz, ahora también la leo por acá. Se la quiere.
ResponderEliminarMuy bueno...una historia que en pocas palabras dice mucho.
ResponderEliminarUn déjà vu para La Maga: leyendo este puñado de poderosas palabras, revivió toda su historia.
ResponderEliminarExquisito.
Revivi una situacion que me paso de la misma manera, solo que yo era quien bajaba del micro.
ResponderEliminarEs totalmente magico, de novela.
Y la frase del final, hizo un resumen de las cosas que yo no sabia describir. Gracias Sr. Muntz :)
Siga asi.
Los momentos que encerrados viven en la libertad del alma.
ResponderEliminarSaludos desde el sur..
Muchas gracias por esa frase. Creo que en realidad pude encontrar un significado verdadero a lo que he estado sintiendo.
ResponderEliminarCada palabra me identifica, sos una genia!
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