jueves, 4 de diciembre de 2014

Sobre príncipes y princesas

Unos días después de haber sufrido el golpe más fuerte de mi vida, estaba ahí, frente a la cocina.  Supuse que ya era tiempo de quitarme la culpa y permitirme volver a disfrutar de algo que me hace bien, como por ejemplo, cocinar.

Con mi mejor cara de "aquí no ha pasado nada", volví a amasar esas pizzas que tanto me gustan.

Compré vino e intenté generar un clima como el que no mucho tiempo atrás reinaba en mi vida.

Dormí a mi primera hija, que sólo tenía dos meses. Aún era madre de uno. Puse la mesa y serví mi manjar cubierto de queso derretido.

Charlamos, reímos y distrajimos como dos adultos que se aman y quieren seguir adelante pese a todo.

La botella se vaciaba al ritmo de nuestras palabras.

Hicimos una sobremesa cargada de anécdotas de padres primerizos.

Él me dijo que aproveche y me relaje. Que no siempre iba a poder disfrutar de la noche con un bebé bajo el mismo techo -debo admitir que tenía razón-.

Separé un toallón, el más mullido de todos. Agarré la espuma y las sales. Abrí la canilla de la bañera y me sumergí en un momento de placer acompañada de mi música preferida...

Me desperté en una ambulancia, rodeada de un médico, una enfermera y él con nuestro hijo en brazos. Estaba vestida, pero mojada. Sólo atiné a llorar sin entender qué pasaba.



Según cuenta la historia, un príncipe pasó por la puerta del baño y vio como el agua salía sin parar por debajo de ella. Abrió y se encontró con una princesa dormida bajo el agua. Después de muchos intentos, la trajo nuevamente a la vida con un beso desesperado.

UMS

lunes, 3 de noviembre de 2014

Zapping


No quiero cerrar los ojos, no puedo. Tengo miedo. Me asusta creer que mi mente va a apagar las luces para comenzar a reproducir en pantalla grande una escena que no quiero revivir.

Miro el techo. Busco distracción. Prendo el televisor. Cambio de forma impaciente sin prestar atención a la programación. Se me terminan los canales y el recuerdo sigue ahí, esperándome. 

No quiero llorar. Vuelvo a hacer zapping. Mi corazón se acelera y respiro profundo. Habiendo tantas cosas lindas,  no puedo evitar caer en la tentación de querer verlo una vez más, aunque sea en mi imaginación. Aunque, ¿para qué?, si sé que no va a volver. 

El nudo en la garganta presiona más y más fuerte. Quiere tirar lo suficiente hasta conseguir que rompa en llanto. 

2 am. El ruido del ascensor me alerta unos segundos. Festejo, pero inevitablemente vuelvo a pensar en él. En por qué ya no está. En por qué me dejó así, con los temores expuestos. En para qué, ¿qué tengo que aprender? De una ausencia no se aprende, sólo se padece. 

Me duermo, a la espera de encontrarlo en un sueño y no en una pesadilla. Lo extraño, mucho; pero eso él nunca lo va a saber. 


UMS

martes, 30 de septiembre de 2014

Pesadilla

"¿A dónde nos vamos de vacaciones, chicas?", rezaba ese mensaje de Whatsapp que me sumergió en una pesadilla.

¿A dónde? Al Polo Norte, amiga. A algún lugar en el que no necesite mostrar que durante el invierno me dediqué a darle al chocolate para calmar la angustia que me genera ver que Rose no deja subir a Jack al pedazo de madera.

A, no sé, algún país de Medio Oriente en donde no deba mostrar las piernas, ni la cara, ni nada porque la religión no lo permite.

A un submarino, bien en el fondo del mar.

Al Monte Everest.

A trabajar a un trencito de mala muerte en la Costa así me tengo que disfrazar de Barney.

Al espacio, en una nave que vuelva a la Tierra recién en junio del año próximo.



¿A dónde vamos? En realidad podría arrancar por ir al gimnasio y probar suerte. Quién me dice puedo llegar al verano en forma de mujer y no de pelota.



UMS

lunes, 23 de junio de 2014

El último primer beso

Cierro los ojos y mis labios dibujan perfectamente el recuerdo de nuestro beso. Ese que recorrió kilometros para llegar hasta mi boca. El que tenía sabor al dulce enamoramiento adolescente e ingenuo.

Mi respiración se acelera y esa sensación de 'aynoséqué' se instala de nuevo en mi cuerpo. Es que tanto te deseé, tanto te esperé, que me resulta increíble saber que ahora somos uno los dos. Una delantera indiscutible, digna de disputar hasta el último partido del Mundial.

Pasa el tiempo y la decisión de tomarte de la mano y caminar por la ruta que el destino nos va escribiendo, me parece correcta. Indiscutible. No imagino otra vida que no sea con vos. Con nosotros. Con ellos.


Te amo tanto que vales cada uno de mis suspiros. Una por una mis lágrimas.  Todos mis enojos y caprichos.

Soy tuya. Sos mío. Somos. Incluirte en mis planes me hace fuerte.

Cierro los ojos para que mi memoria ponga play y reproduzca de nuevo el encuentro. Ese que arrancó con nuestro último primer beso...

UMS

viernes, 13 de junio de 2014

Él

Ustedes pensarán que tienen al mejor padre del mundo, pero eso opinan porque no conocieron al mío.

Era el ideal, el que muchos sueñan con tener. Del que jamás hubieran hablado una palabra mal. Del que no se hubiesen quejado.

Él, la máxima figura masculina que conocí en mi vida. Al que aún le debo mil reverencias.

Una persona intachable. Único. Lamentablemente irrepetible.


Esa clase de persona que hace que el espacio que dejan sea aún más grande porque nada ni nadie puede reemplazarlo.

Un tipazo. Un orgullo. Todavía me saco el sombrero. De risa contagiosa y humor sano. Un padrazo. Compañero.

Hoy es el día que más detesto del año. La envidia no sana brota en mis pensamientos porque lo extraño. Porque me hace falta. Porque fue mi más fiel guardián de secretos. Porque necesito encontrarme en ese mismo café a hablar de la nada y disfrutar de nuestras miradas idénticas. Mi cómplice.

Donde sea que estés, espero no muy lejos, feliz día. Aunque 24 horas para festejar lo que fuiste me parece demasiado poco.

Yo

martes, 22 de abril de 2014

Mañana

Fueron juntos, una vez más, a verlo. 
Él, llevaba una carpeta llena de información. Ella, una panza de dimensión exagerada. 

Hacía calor, muy intenso, muy febrero.

Apresurada, no se sabe por qué, llegó a la puerta. Timbre 2. "¡Soy yo! Turno con el Doc", gritó frente al portero un speech que había utilizado durante casi 9 meses. Unos pasos detrás de ella, él le daba una última pitada apresurada a su cigarrillo.

Entraron. El consultorio estaba vacío. Radiante, con una sonrisa impecable, apareció la eminencia que custodió desde el primer minuto lo que se gestaba adentro de ese vientre. Les dijo que pasen. Ella llevaba la fantasía. Él, todas las consultas.

La pesó por última vez y, risueña, le pidió que guardara bajo secreto de sumario el número que había arrojado la balanza. 

Lo escucharon. Su corazón pedía con latidos apresurados salir de ese lugar oscuro pero increíblemente confortable. 
Se acercaba la semana 40 y todo seguía igual: las escenas que había visto en películas, en dónde todos salen corriendo a parir con bolsos y dolores, no existían.

"Tenés dos opciones: mañana o el lunes. Voy a estar afuera unos días, vos elegís", propuso.

"Ok. Mañana", sin dudarlo un segundo, afirmó segura ella. Él le sostenía la mano y no le sacaba la mirada de encima. Papeles a completar, sanatorio ya elegido, encararon una aventura que recién comenzaba.

"Si se arrepiente, me llamás", le dijo en tono cómplice el obstetra a él. Se abrazaron fuerte y se despidieron hasta dentro de unas horas.


En el taxi, ella lloraba de la emoción: "Mañana, ¿me entendés?". Él la contenía. SE contenía.





La noche arribó minada de nubes de lluvia. Una tormenta suspendió el último pecado disfrazado de delivery de hamburguesa doble y combo agrandado. Iban a ser las 8 horas más largas de su vida.

Él se durmió. Ella se tiró en el sillón a contemplar la vista hermosa de la tormenta sobre el Río de la Plata. No descansó. Pintó sus uñas. Se sacó fotos con su perro que aún atesora dentro del celular. Repasó su bolso una y otra vez: "Cargador del celular, DNI de los dos, un libro, un unicornio y la piedra filosofal".

La mañana los encontró dormidos. Tomaron sus cosas y se fueron.

Nuevamente, las escenas de Hollywood no se hicieron presentes. Las contracciones desgarradoras fueron historia. Habitación 476. Él se despidió de ella. Su rubia partera se hizo cargo de sus evidentes pero bien escondidos nervios.
Y ahí, frente a sus ojos, un luminoso quirófano. "Él es el anestesista, ella la obstetra, otro obstetra, un cirujano, un cheff y una porrista que te hará las hurras..." Estaban todos, menos él

La anestesia comenzaba a hacer efecto y ella se divertía al ver cómo sus piernas ya no le respondían.

11:32 am. "Empezamos", dio la orden. Ella no paraba de temblar. La voz dulce de la partera la calmaba momentáneamente. Ellos, mientras hacían su delicado trabajo, hablaban de sus vacaciones. Cantaron una canción para sacarle una sonrisa. Hasta que, entre tantas personas vestidas de un armonioso celeste, apareció él, lookeado con un amarillo furioso.

Le tomó la mano. No dejaron de mirarse. Le pedía que no llore. Intercambiaron miles de nerviosos 'Te amo'.

"Ya estamos", dijo el director de esa orquesta de profesionales.

Y ahí estaba, 12 minutos exactos después, la razón de la vida de esos dos padres amateurs angustiados. Y lloró. Mucho. Y todos festejaron esas lágrimas. Él tomó esa nueva vida entre sus brazos y la acercó hacia el rostro de ella.

No sólo nacía una vida, sino también un vínculo indestructible. De esos que se inician con tan sólo una mirada.



UMS

miércoles, 26 de marzo de 2014

Solicitud de amistad

"'Fulano de tal' te ha enviado una solicitud de amistad". ¿Aceptar o ignorar?, esa es la cuestión.

Ok. Lo acepto. Hace tanto no sé nada de él. Desde que terminamos el colegio. ¿Tanto? Está cambiado. Cuando cursábamos estaba más flaco y no tenía tantas entradas... De todos modos no perdió el encanto. Chusmeemos sus fotos. A ver, el álbum 'Río 2014'. ¡APA! Mirá esos músculos. ¡Al final era un tapado! Guau, todavía sigue siendo amigo de tal. Yo pensaba que después de terminar la secundaria se cortaba todo tipo de relación con los compañeros. OK, soy una antisocial entonces. ¿En qué estábamos? Ah, las fotos. 'Casamiento de Mengana'. ¡NO! ¿Se casó la calladita comelibros con el bombón del colegio? ¿¡ESAS COSAS PASAN!? Mirá la fiesta que se mandaron. Qué lindo le queda el traje a él. Bien, por ahora ninguna foto con novia/amante/filito/amigovia/muñecainflable. Debe estar soltero Y POR ESO ME MANDÓ SOLICITUD. Debe querer que cerremos esa historia de 5to año inconclusa. Era obvio que en Bariloche me tenía ganas. Grisú estaba ideal para chapar en los sillones; pero no, no se animó. Hagámosla más fácil. Vayamos a 'Información'. Que suenen los redoblantes... Situación sentimental: ¡¡¡SOLTERO (A)!!! Punto para mí. Esta es mi oportunidad. Está conectado en el chat. ¿Qué hago? ¿Le hablo? ¡NO! ME CALMO. No voy a quedar como una desesper¡HOLA! CÓMO ESTÁS TANTO TIEMPO!? (''Visto a la(s) √'') Charla mediante, simpático como siempre, recordamos viejas épocas. Risas, burlas, comparaciones hasta que "Y YA QUE ESTAMOS, CUANDO PUEDAS, PASAME UNA VIDA PARA EL CANDY, DALE?"



"Eliminar de mis amigos". Aceptar.



UMS

viernes, 21 de marzo de 2014

Hoy

¿Estudiás lo que te apasiona?
¿Estás con aquella persona que te completa?
¿Trabajás en dónde tu cabeza intenta ir siempre un paso adelante porque ansía progresar?

Si la respuesta a alguna de estas preguntas es "no", ¿por qué lo seguís haciendo?


¿Acaso no siempre nos reímos de que la vida es demasiado corta como para hacer cosas que definitivamente no nos gustan? Quizás pensar en abandonar eso que se convirtió en rutina nos atemoriza más que emprender un nuevo rumbo.


Tenemos que detenernos un segundo para quitarnos la mochila invisible, pesada y llena de cuestionamientos con la que cargamos día a día. Dejar de juzgarnos por querer tomar decisiones que pueden decantar en errores. Errores que debemos aprender a disfrutar porque indefectiblemente nos marcan un camino lleno de aprendizajes valiosos. Dejar atrás una senda recorrida y elegir una nueva ruta de viaje debería resultar sencillo y natural.

Es simple, cuando no te atrevas a dar un paso, preguntate lo siguiente: '¿me hace feliz?'. La respuesta te va a ayudar a decidir.

Convertí tus temores en pruebas vivientes de la valentía y el coraje que llevas dentro al momento de encarar algo nuevo. Las heridas sanan, los amores se renuevan y tu conocimiento se amplia. A veces, no muchas, la felicidad consiste en dar un paso al costado para dejar que las cosas que nos hacen mal, pasen de largo.

El tiempo pasa y cada tic tac es un momento menos de estar haciendo lo que realmente moviliza tu mundo. 

Mirá para adelante y dejá que lo que quedó atrás sólo vuelva a tu vida en forma de recuerdos y no de fantasmas.

Hoy es el día.

UMS

lunes, 24 de febrero de 2014

Once upon a time


Y el destino los cruzó. Eran los indicados.

Tenían otras caras, otros nombres, otros pasados, las mismas ilusiones. Asumieron que en esta vida se encontraron para volver a ser uno y multiplicarse.

Por sus venas corrió pasión desde la primera mirada. Sellaron, beso mediante, un pacto eterno imposible de romper.

Lucharon a capa y espada contra los más temibles demonios. Y así, firmes e indestructibles, los vencieron. Los vencen, día a día.

Son protagonistas de la historia que aún escriben y desconocen el desenlace.

Ya tienen las perdices, ahora van en busca del 'y vivieron felices para siempre'.

Continuará...

UMS

miércoles, 22 de enero de 2014

Vos, los celos y yo


-¿Con quién hablabas a las 4:57 am por Whatsapp? Estábamos durmiendo a esa hora…
-(ESPACIO PARA UNA EXPLICACIÓN CREÍBLE QUE LA OTRA PERSONA NO ACEPTARÁ, NI ENTENDERÁ EN LA BREVEDAD)




La respuesta era tan sencilla como ‘Me levanté para ir al baño en mitad de la noche. Vi titilar la lucecita verde del celular y me fijé quién me había escrito unas cuantas horas antes mientras dormía’. 

Pero no, no vamos a creer eso que se contestó de forma rápida y fluida, sin vueltas. NO. Vamos a suponer que alguien está intentando sacarnos de forma piratesca a quien tenemos a nuestro lado, intentando seducirlo con métodos poco convencionales disfrazados de la picardia de la virtualidad.

Preferimos, porque en un margen de nuestra personalidad nos gusta sufrir, enredarnos con historias cuan auriculares adentro de una cartera difíciles de volver a acomodar. Abrimos las puertas de nuestra imaginación y nos convertimos en guionistas amateurs de relatos fundamentados en la duda. Muy alejados de nuestra convincente figura de personas fuertes e inquebrantables, muy cerca de la inseguridad que genera lo desconocido: un sms, un llamado, un nuevo nombre incorporado en la vida de otra persona.

'Soy celoso y me la banco', dijo nunca nadie. Porque celar no está bien visto y padecerlo, mucho menos. Los celos, son inoportunos protagonistas de momentos en donde reinaba la calma, que indefectiblemente iba a estar precedida por la tormenta. Una tormenta de reproches, consultas incómodas y acusaciones indebidas.

Celar y las consecuencias que eso acarrea son pequeños padecimientos a la hora de avanzar en una relación, cualquiera sea su tipo. 

He visto romperse en mil pedazos a las amistades más fuertes, escenas absurdas de celos mediante. Amores que parecían eternos desvanecerse entre la incertidumbre que generaraban las malas interpretaciones. Idas y vueltas de excusas innecesarias.

El dedo señalador, ese que va por la vida al grito de 'Estás en algo raro', mayormente termina expuesto. ¿Será acaso que detrás de esa constante desconfianza esconde un deseo que no puede llevar a cabo? Al fin de cuentas, no hacemos lo que no nos gustaría que nos hagan, ¿no?

UMS

jueves, 2 de enero de 2014

La Amy de una Sheldon del Whatsapp


-Hola, amis. Estás?

(Si. Durmiendo plácidamente. Descansando después de un día terrible en la oficina. Los enanos cayeron rendidos temprano... SI. ESTOY DURMIENDO, CARAJO)

Claramente no respondí eso.


-Cuando leas esto, avisame!

No tenía fuerza, ni precisión en los dedos para responder. Eran las 3 am y de repente me había convertido en la Amy de una Sheldon del Whatsapp.

-Negra, estás?

Abro los ojos y con la vista nublosa escribo un "sii decine".

-Es un boludo, ya fue. No le pienso volver a hablar. Le pedí un tiempo para ver como reaccionaba y ¿sabés que me dijo? "BUENO". Ah, no. A mí no me toma más de boluda. Si le pido un tiempo es para que me diga que no, que me ama y para que después se aparezca, no sé, con un ramo de flores. Para mí que está saliendo con otra. ¿Viste la trolita esa nueva que empezó a trabajar en su oficina y que agregó en el Face? Seguro es ella. Ayer miré su última conexión en el WA y fue a las 00:37. ¿Hablaba conmigo? Noooo... Seguro se hablaba con esa. O con la otra, con la que va a la facultad. Son todas unas putas. ¿Y yo? Acá, como una boluda. Viéndolo 'en línea' todo el tiempo y no me dirige la palabra. Encima en la radio están pasando nuestra canción. Es una señal, le tengo que mandar un sms. Ya fue. Quizás se arrepienta. O no. Mejor paso mañana por su trabajo a la hora en la que él sale para ver qué cara pone. Ya sé que no salimos mucho, pero estos 15 días fueron mágicos. ¿Qué decís que haga? ¿Le hablo? ¿Lo llamo?

-No seas pelotuda y comportate como una mujer, no como una serpiente que se arrastra por el suelo. Mientras vos no dormís por pensar en él, él no duerme por garchar con otra.
Y empezá a manejar tus impulsos porque la próxima patada en el culo te la doy yo.

-Siempre con la palabra justa. Seguí durmiendo. Mañana te cuento si me respondió el sms o no. Besooo!!!!

UMS